FOTOMEMORIA

En el corazón de Tolima, donde las montañas parecen murmurar historias antiguas, se encuentra Icononzo, un municipio marcado por las huellas indelebles del conflicto armado colombiano. Este rincón del país, como tantos otros, ha sido testigo de la violencia pero no ha sido un estado común, sus pobladores han salido de este pasado y han construido un mejor presente. 

La fotografía, en su esencia, es un acto de resistencia contra el tiempo. Cada imagen congelada en el marco es un intento de detener el incesante avance de los días, de capturar un momento y convertirlo en eterno. En Icononzo, la cámara se convierte en un testigo silencioso, capturando no solo las sombras del pasado, sino también las luces de la esperanza. Es a través del lente que los habitantes encuentran una forma de reconciliarse con su historia, pasada y construir una mejor forma de convivencia. 

En este pequeño pueblo tolimense, la fotografía y la memoria se entrelazan en una danza delicada, una que busca dar sentido a un pasado fracturado y, al mismo tiempo, construir un futuro más pleno. Cada imagen, cada rostro capturado, es un recordatorio de que la memoria no es solo un acto de remembranza, sino también un compromiso con lo que está por venir. En Icononzo, la fotografía es mucho más que arte; es un testimonio, una promesa a su pasado y presente, el cual,  nunca será olvidado.

Silencio 1.0